Me siento y pienso, ¿Que es la imagen? es acaso esto que veo? Es la representación que hace mi mente? Es mi relación con este objeto?.
Estoy en una situación complicada, por que vengo con ánimo de hacer un escrito elemental de una cuestión aparentemente cotidiana, pero me encuentro con una pregunta tan compleja que me tomó un buen tiempo pensar.
La imagen es realidad y fantasía, es una producción humana que nos permite cuestionarnos aquello que conocemos y queremos transformar. Algo tan poderoso que a su vez puede ser un arma de doble filo.
Eso maravilloso que permite capturar, alojar y cargar sensorialmente el universo, un universo entero, la materia en la cabeza, se llama Imagen. Eso que resulta
de transportar (expresar) el universo interior a otro universo interior, a través de algún artificio sensorial expresivo, es imagen. Es diversa, magnifica, misteriosa.
La Imagen es expresión y fuerza del deseo, la necesidad, lo instintivo, la intencionalidad y la transformación. Si bien puede ser considerada erróneamente superflua, en realidad es el resultado de todas nuestras experiencias humanas. Es la materia prima, no el resultado por que está ahí, desde el instinto más primitivo, pero no nos enseña, solo comunica, hace parte de un todo.
Esto quiere decir que la imagen no es lo que necesariamente veo, yo veo con el tacto por ejemplo a través de mis manos construyo imágenes de personas, de gente que me gusta, de texturas de comida y apartir de ahí tengo una relación con el objeto, conmigo misma.
Por eso quizás mirarme al espejo no es algo que me guste mucho, no por que no me guste lo que vea ahí, si no por que mi mente construye una distorsión de lo que realmente hay ahí. Si no puedo ver bien mi imagen, no me interesa verla aún. Tengo que limpiar años de una concepción de mi hecha por otros.
Y así se va pasando la vida, entendiendo la serie de imágenes que nos componen, que nos impusieron, que sobrellevamos y que abrazamos como nuestras. Y solo al entenderlas realmente, alejándonos de ella como imposición ideológica del llamado deber ser, podremos llegar a esa profundidad que nos representa y que traspasa la mirada de nuestros ojos.
Juliana Cuervo Muriel
@julianna_808
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