Hola! soy Camila comunicadora social y periodista…Yo siempre he dicho que la comunicación está en todo y que con todo lo que hacemos estamos enviando un mensaje. Sí, no es una súper teoría que yo me inventé, para muchos es algo bastante obvio, pero creo que no lo comprendemos hasta el momento en que lo hacemos consciente, hasta que caemos en cuenta que con cada gesto, cada movimiento, cada palabra, cada mirada y hasta con cada prenda, estamos hablando un poco sobre quiénes somos y sobre lo que tenemos para decirle al mundo.
Un mundo globalizado, virtualizado y estereotipado, en el que nos están vendiendo a cada segundo una idea de cómo debemos ser, y no nos permitimos ni descubrirnos, ni habitarnos, ni mirarnos y mucho menos, expresarnos, porque aceptamos sin cuestionar lo que dictan los “grandes”.
Pero cuando cambiamos algo en nuestro exterior, estamos protestando, estamos usando la imagen para preguntar por qué y para plantar postura. Y eso pasa con la ropa.
Ser conscientes de lo que estamos comunicando es una tarea muy compleja, porque muchas veces estamos por la vida solo siendo, dejándonos fluir, con miles de cosas en la cabeza, pero sin pensar mucho en lo que estamos diciendo y, no, no me refiero a lo que decimos al hablar o al escribir, sino a todos los otros elementos que hacen más valiosa la comunicación entre personas, en la sociedad en sí misma.
En el momento en el que nos vestimos, estamos diciendo todo de nosotros, se asoma nuestra esencia y lo hace con los diferentes tintes de energía y actitud con la que decidimos cubrir nuestro cuerpo, con un para qué presente desde el momento de la elección de cada prenda y con unos porqués claros.
La ropa y la imagen dicen mucho, pero dicen más los detalles que le añadimos que son solo nuestros, como la forma en que usamos un accesorio, o los colores que combinamos, o incluso qué tan ancho o ajustado nos ponemos algo.. todo eso está enviando un mensaje, está hablando sobre cómo me siento o me quiero sentir, esta diciendo ¡aquí estoy! ¡soy esto!
Cuando JUNKIE me invitó a escribir para este blog, pensaba en muchas cosas sobre las que quiero hablar, pero creo que es bueno comenzar con esto, cuestionandonos un poco sobre qué estamos diciendo con lo que vestimos; a comenzar a reconocernos y ser conscientes de nuestro ser interior, ese que es inmutable, que a pesar de todo lo que nos rodea, permanece y nos define, a permitirle asomarse más al mundo y, que sin miedo, podamos transmitir la esencia que nos caracteriza.